Artículo periódico Imagen Poblana
El Representante de la República Árabe Saharaui Democrática pide a informadores ser objetivos en sus coberturas para no mantener ese temor.
En la entrada del cielo, las orquídeas con su olor que cautiva y arbustos de un verde profundo se levantaban con los rayos de sol de media tarde. Las nubes circulaban en Cuetzalan como presagiando el encuentro entre 2 culturas que parecen distintas por la lejanía de territorios, pero que se reconocen por el parecido de su ser, de sus costumbres.
Ayer en el filo de las 13 hrs en el zócalo del municipio ya paseaba la delegación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), presidida por el embajador Ahmed Mulay ALÍ HAMADÍ. Ellos, los visitantes, con telas amplias y etampadas, los habitantes de Cuetzalan con trajes blancos llenos de bordados y con huaraches, pero todos conviviendo por las calles con tejados ataviadas de piedras y decenas de puestos.
El ambiente húmedo fue parte de la calidez en la reunión que estaba por iniciar: Saharauis en Cuetzalan.
Ahmed Mulay Alí Hamadí, también ministro consejero de negocios de la Embajada Saharaui en México, recorrió la Casa de Cultura del municipio donde visitó la exposición de la obra pictórica de Gregorio Méndez, además acudió al museo regional "Emma Flores Morante" e inauguró la exposición de fotografía "Arenas de Esperanza" del mexicano Pedro Valtierra.
El escenario del encuentro entre culturas tenía -al principio- nubes grises con algunos rayos del sol.
Por una coincidencia que parecía planeada por el cielo, el pueblo mágico comenzó a llorar cuando el embajador hablaba sobre los pesares de su pueblo medio oriental y del México en el que hoy habita.
"Cuetzalan ya es conocido por el Pueblo Saharaui. Lo reconocemos como un pueblo con mucha historia que muestra al verdadero México. Nosotros entendemos que quien no reserva, guarda y le da importancia a su pasado no puede tener presente ni edificar el futuro. Aquí vive el pasado" Refirió al ser interrogado por Imagen Poblana sobre la percepción que tiene la cultura musulmana de este sitio.
En su visita por la región norte del estado, dijo"probablemente lo que falta a este mundo es eso que nos entendamos como culturas, como religiones, así lograremos crear un mundo de paz, estabilidad y justicia".
-¿Encuentra algunas semejanzas de Cuetzalan con su pueblo?- se le preguntó.
-Pues mira, por ejemplo el Colibrí. Es un pájaro del que nosotros tenemos mucha historia. Le llamamos bubasher, significa para nosotros buenas noticias. También la manera en que hacen tejido, es idéntico a cómo lo hacemos allá, el trabajo comunitario es muy parecido. Además de las matronas, que trabajan como parteras. hay muchas cosas que tenemos en común-respondió.
-¿La situación de violencia que vive México, es otra de las cosas que comparten nuestras naciones?
No, allá tenemos un conflicto de otra índole. Nosotros fuimos invadidos por Marruecos. y por el contrario hay una negociación el 15 de julio. Pero desde 1976 hemos tenido un sólo asesinato, hay muertes por otras cosas, no hay tanto vino,ni la gente fuma, tenemos otra cultura.
¿Cómo percibe México el Turismo en su nación?
-Desde luego el tratamiento de la información de violencia sí deja miedo, sí deja que decir, sobre todo cuando los medios de comunicación se trata de una manera que no es objetiva, deja sus heridas.
Aunque Ahmed Mulay Alí reconoció que en México hay una mayor libertad para las mujeres, dijo la sociedad Saharaui es distinta al territorio musulmán pues en mi país no hay poligamia y se celebran con fiestas las bodas y los divorcios, lo que da cuenta de una apertura ideológica.
Al finalizar el encuentro lleno de poesía, musica y reflexiones, el embajador charló con los pobladores de la región acerca de su cultura, teniendo como fondo los truenos del cielo y en segundo plano notas árabes que salían de una guitarra acústica, compartió con ellos thé amargo para las penas.
NOTA IMAGEN POBLANA
La diversidad cultural es una realidad que confrontamos en todo momento mediante la integración y convivencia entre diferentes culturas: cómo vestimos, los libros que leemos, teología, danza, formación educativa etc todo esto y más forma parte de un mismo proceso en que cada vez se hace evidente el intercambio físico y simbólico entre las distintas regiones.
